Otro cumpleaños sin ti y van unos cuantos. Seguro que en tu inconsciencia, un futuro en el que tú no estuvieras no lo concebías. Solo la cordura de los que te veíamos desde fuera, sabíamos que antes o después abandonarías el suplicio en que se había convertido tu vida, antes de tiempo. Y no por eso dejó de dolernos, no por eso no dejó de ser una sorpresa lo esperado. Seis días conseguiste mantenerte vivo tras cumplir años, tras aquel 14 de mayo. Vino entonces la muerte a salvarte de la vida. Y es que entre el 14 y 20 de mayo, quizás haya poco que contar, pero mucho antes y después. Antes, que el fotógrafo se hizo panadero, aunque nunca dejara de ser lo segundo. Por medio, aprendiz de cantante, lector y escritor, bastante inteligente (desaprovechando ese don), y moderno rebelde, o rebelde moderno, vete tu a saber. Buen hombre, buen padre mientras fuiste consciente, y mediocre marido. Si papá, ya sabes de lo que hablo, y no dudo que quisieras a mamá, pero esa oscuridad ya vivía en ti y es difícil contenerla. Y aún así, con tus defectos y virtudes, como todos en este mundo, viviste una vida plena y feliz hasta que el alcohol tomó el timón de tu vida. El 20 de mayo sólo fue el desenlace a la crónica de una muerte anunciada. Después. Después vino la tranquilidad y la paz para todos. Primero para ti, que por fin descansaste. Dejaste atrás para siempre visiones aterradoras, descontroles, penas y dolores; a nosotros, porque dejamos de ver como te destruías, como sufrías, y aquel padre que por momentos no sabíamos quién era, volvió a ser, aunque fuera en el recuerdo. Porque vale más recordar el hombre que fuiste, que la persona en la que te transformaste. Por eso, con el paso de los años, todos, incluso el más pequeño, hemos comprendido y perdonado. Y por eso, con el paso de los años, te queremos y te recordamos. Todos perdimos y todos ganamos aquel día. Lección de muerte, lección de vida, para no volver a repetir errores. Y como cada año, aquí tienes tu felicitación de cumple-muerte. Y es que uno siempre está vivo mientras haya alguien que lo recuerde, y ya ves, que por aquí, se te recuerda. Feliz cumpleaños papá y ya sabes, que en este día, siempre sonará Masini.