Desplazamiento de sur a norte, entrelazando festival con gastronomía, unidos por un hilo conductor: nosotros. Nos recibió la ciudad con el nombre más bonito de este país, catedral en mano, dando la bienvenida a unos Pellejeros que no cejan en su empeño de dejar su huella por los rincones de este mundo, con una máxima constante: subir más alto, llegar más lejos, pero siempre juntos, porque juntos, vamos a comernos todo. Viaje sin camino, con destino cierto, para unas fieras ávidas de aventuras, de descubrimientos, de compartir, de sentir. Inventamos todo el año la forma de ser felices no dejando nada al azar, soñando con los pies lejos del suelo, imaginando mundos paralelos, lejos de todos, tan cerca de nosotros. Brillamos, si, en este inmenso universo, aunque no lo creáis, aunque no podáis verlo. Tan insignificantes y tan importantes a la vez. Ese oxímoron difícil de explicar, aún más de entender, pero tan bello, que solo nosotros comprendemos. Tercera vez que nombro la unidad: nosotros. Cuarta ya, y es que nosotros es la palabra que une todo. Porque a vuestro lado, a nuestro lado, cualquier plan cobra vida, cualquier viaje merece la pena. Todas y cada una de las escapadas vividas, todos y cada uno de los viajes realizados, todo el tiempo a vuestro lado, es el un tesoro de incalculable valor. Pero lo verdaderamente importante, es que sois vosotros, somos nosotros, los que hacemos que este viaje tan maravilloso que es la vida, merezca la pena.